Hace unos meses estuve conversando
con un el gerente de una inmobiliaria, le comenté que Lima era una ciudad cara,
inviable económicamente por una simple razón, tenemos una densidad casi igual a
Los Ángeles en California.
¿Y qué significa densidad?,
significa la cantidad de personas que viven en una hectárea de tierra, durante
mucho tiempo los limeños nos hemos acostumbrado a vivir como en Norteamérica, a
vivir en terrenos enormes, arriba de 300m2, es más pensábamos mientras más
lejos este nuestro vecino era mejor.
Esto que pareciera bien desde un
punto de vista personal, trae a la ciudad un grave problema, hoy con una ciudad
que crece económicamente las personas pueden acceder a viviendas, el problema
es que en primer lugar los terrenos urbanizables están muy lejos del centro de
la ciudad, a nadie le gusta gastar dos horas diarias de viaje al trabajo , a la
escuela o a la universidad, en segundo lugar, la ciudad no tiene un plan de densificación
a gran escala, pero a la vez ordenado, es decir los terrenos que están en el
centro de la ciudad son muy caros y solo se puede construir hasta cierta altura,
muchas veces limitada.
Muchas oficinas de arquitectura están
en contra de la densidad, la gente de BuilDreams cree que Lima solo tiene solo un camino,
crecer hacia arriba, ustedes no saben lo que cuesta llevar agua,
alcantarillado, electricidad, telefonía a lugares tan lejanos como Carabayllo o
los conos de la ciudad, eso encarece la vivienda del usuario final, ¿No es
mejor tener edificios de vivienda más altos en zonas de la ciudad que están más
cerca del centro?. Obviamente es más barato pues todas las redes están allí.
Como urbanista creemos en una
ciudad compacta, que las torres bien planificadas, pueden constituir una nueva
imagen de Lima, con esto no queremos que se entienda que queremos que se haga
una torre de viviendas al costado de la quinta Heren, o cerca a la Punta o en
el centro de Barranco, hay lugares que deben mantener su escala, pues son únicos.
Concentrarnos o difuminarnos, es
un dilema que muchos municipios enfrentan, ya nos hemos esparcido y hemos
ocupado casi los tres valles que rodean Lima, es tiempo de construir en altura
y proteger los últimos valles que nos quedan.
La decisión está en manos de los
municipios, es tiempo que consulten a todos, especialmente con los que sabemos
de ciudad.